La entrada no parecía nada del otro mundo, nos pusimos a ver los precios, que eran carísimos y nos decidimos por lo más básico, que claro está, tambien era lo más barato. A mí no me gusta que un desconocido me manosee, y no estaba muy convencida, pero tampoco era cuestión de dejarlas colgadas. Así que pallá entramos, por supuesto no ibamos preparadas para el tema, y no llevabamos ni bañador, ni toalla, ni ná de ná...
Algún problema, pues ninguno, porque acabas en "pelota picada" y con una toalla que allí mismo te dan. No rechistamos para nada, porque las mujeres que nos cogieron por "banda" eran, como os lo explicaría, eran como aquellas antiguas matronas, enoooooooormes y con unos pechos que les llegaba al suelo, por supuesto también iban desnudas y además sin toalla, en fín, aquí la palabra "acojone" se queda corta...
Entramos, te dan una palmada en el culo, y con esto has de entender que extiendas la toalla y que te tumbes en una parte elevada de la sala que es de marmol y está caliente...Tú allí no sabes que pintas ni lo que tienes que hacer, pero a eso de un cuarto de hora,cuando ya estas al baño maría, alguién te tira una palangana de agua y empieza a manosearte por todas partes. Yo ni respiraba, a mí me toco la matrona más enorme que he visto y no era cuestión de llevarle la contraria...Cuando supongo que ella consideró que era el momento, me empezo a enjabonar, que yo ni veia...no sabeis la de jabón que salía, parecía la fiesta de la espuma, y la tía no paraba, hasta que con otra palmada,todo iba a base de palmadas en el culo, ni yo sabía turco ni ella español, oye, pero lo que hace el acojone que la entendía a la perfección, me dí la vuelta y empezó otra vez. El método era hacerlo "vuelta y vuelta", como la carne a la brasa...
Cuando supongo que ella consideró que ya me había quitado toda la "mugre" y el moreno que tanto me había costado conseguir (todo esto te lo hacen con un guante de crin), me llevó a una de las fuentes y empezó a palanganazo limpio, dejandome reluciente como una patena, ahí me dió otro palmetazo y se largó...Ahí me quedé, como una gili sin saber pá donde tirar, hasta que me percate que tocaba piscinita de hidromasaje. Esto ya fué distinto, ibamos por libre y no había ninguna matrona dando palmetazos, que estuve a punto de devolver alguno, pero os aseguro que acojonan...
Las imagenes que he puesto, son de la parte de los hombres, porque estabamos separados, eh?. Luego nos enteremos que a ellos los tratan mejor, con más cuidado y "mimo", si es que no hay remedio, siempre son ellos los que se llevan la mejor parte...
