Cuento con moraleja
Una mañana, el marido vuelve a su cabaña luego de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide salir en la lancha. Se mete lago adentro, echa el ancla y se pone a leer un libro.
Un policía en su lancha se acerca a la mujer y le dice:
- Buen día, señora. ¿Qué está haciendo?
- Leyendo un libro -responde ella-. ¿No es obvio?
- Está en zona restringida para pescar -le informa él.
- Disculpe, oficial, pero no estoy pescando; estoy leyendo.
- Sí, pero tiene todo el equipo. Por lo que, veo podría empezar a pescar en cualquier momento. Tendré que detenerla.
- Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual -dice la mujer.
- ¡Pero ni siquiera la he tocado! - dice el guarda.
- Es cierto, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.
- Disculpe. ¡Que tenga un buen día, señora!
Y el policía se fue...
MORALEJA: Nunca discutas con una mujer que lee. Sabe pensar
11 comentarios:
Je, je, buenísimo y cierto.
Besazo.
Me ha encantado es super bueno.
Un beso.
Ya lo sabía, pero está GENIAL!!!
Un besote!
Bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno... lo que acaba de decir!!!!
Genial, por cierto! Yo no discutiría con una mujer EN GENERAL!
¡Ay!
Arriba las mujeres...es que...somos listísimas,jejeje
Beitos
Buen cuento, amiga.
Jajajaa---es brve pero directo.
Un abrazote para ti. Te cuento que hoy cumplo mi primer año como bloguer.
;)
Te unes a la fiesta? Dale, ven.
genial y cierto .
totalmente de acuerdo.
;)
Besos
Buenisisisisisimo, tonterías las justas!!
joer que bueno, la verdad. Tiene más razon que una santa esa super mujelll
Uy y además de leer y pensar sabemos hacer otras muchas cosas jajaja. Muy bueno.
Saludos
Publicar un comentario